historia

Bollería Máxima arranca de las manos de Máxima Ocaña, mujer lista y emprendedora que en 1.905 decide aportar más ingresos al núcleo familiar en una época de penurias económicas empezando así a elaborar los dulces en su casa y se dedica a cocer en los distintos hornos de pan que ya existían en Tarancón en aquella época. Empezó haciendo tortas ( las que hoy conoceríamos como huecas) y posteriormente los BORRACHOS, una receta que ella misma inventa a partir de la receta de las tortas que ya existían, convirtiéndolos en el dulce típico y tradicional de nuestro pueblo Tarancón.

 

Como en aquellos años la capacidad económica de los vecinos era muy escasa, en una chispa de ingenio y tras probar a vender casa por casa, decide ir a vender en el apeadero del tren de la línea Madrid- Valencia. Empezando así la historia viajera de nuestros productos… A lo largo de los años, y generación tras generación, hasta que ahora mismo es la cuarta la que está al frente del negocio, se ha mimado la elaboración de los productos, y la selección de las mejores materias primas, para conseguir unos dulces naturales y de calidad.

 

El libro de recetas ha ido creciendo, como el número de clientes, a lo largo de los años, hasta alcanzar el listado de productos que tenemos a disposición de nuestros clientes.
A las tortas huecas y los borrachos se fueron uniendo a lo largo de los años las magdalenas, galletas de huevo, tortas de manteca o mantecados, que conforman el núcleo de nuestros clásicos. Posteriormente y de manera paulatina llegaron el chocolate, la crema o el cabello de ángel, para satisfacer a más paladares.
Y en los últimos tiempos se han incorporado nuestros salados: Pizzas, saladitos o empanadas, para satisfacer el paladar de los menos golosos.